Go Study Australia

Experiencia en Australia Espanoles

 

En Australia me dediqué a hacer tres cosas: estudiar, trabajar y viajar.

Estudié inglés. Mi nivel era básico por aquel entonces. No podía comunicarme eficazmente y eso me impedía acceder a mejores puestos de trabajo en España. Me decidí por Australia por el exotismo, la aventura, el bajo porcentaje de hispanoparlantes y las buenas condiciones laborales. Casi no conocí a ningún español. Y eso me ayudó muchísimo a mejorar rápidamente el nivel de inglés. Era precisamente lo que buscaba.

Trabajé. Como camarero. No fue el trabajo de mi vida, pero me sirvió para pagarme los costes de vida en el país. Y además fue como una segunda escuela de inglés: trabajaba con coreanas, turcos, mexicanas, chinos, alemanes y holandeses. Atendía mesas y preparaba las bebidas. Tenía su gracia. Y entre el sueldo fijo más las propinas, se te queda un buen salario. Además, la flexibilidad horaria de la hostelería ayuda mucho a poder combinarlo con el estudio y a cambiar turnos si quieres viajar. Y viajé.

Todo lo que pude. Visité las principales ciudades australianas – la mejor para vivir, Sydney; la más bonita, Melbourne-, conduje por la tierra rojiza del “outback”, surfeé las olas de Coolangatta, buceé la Gran Barrera de Coral, y crucé el mar de Australia en busca de las playas de Fiji y las aventuras de Nueva Zelanda. La experiencia australiana depende mucho de cada uno, por supuesto. Pero desde luego que las condiciones en Australia se dan: para los que busquen trabajo, paro muy bajo; para los que busquen aprender inglés, bajo porcentaje de hispanoparlantes; para los que busquen aventura, hay cientos de viajes por hacer y gente de todo el mundo por conocer.

Es cierto que para los que busquen trabajo estable y cualificado, no es una tarea fácil. Pero pretender que lo sea cuando te vas a la otra punta del mundo, - a un país que no conoces y con una cultura y un sistema diferente al nuestro-, en mi opinión es equivocarse. Y muchas veces, el trabajo estable se encuentra de vuelta a España. Se trata de ver el vaso medio lleno siempre. Hace más de tres años que volví. Y nunca me he olvidado de Australia. Bendita decisión.

 Jaime